Cuando callas las voces que te limitan y te das permiso para explorar, y equivocarte.
Cuando tomas la decisión de lanzarte y dejar fluir todo lo que te salga, y a pesar de que no se manifieste todavía como lo sientes, confiado, sigues, sigues respirando esa libertad.
Cuando convergen todos los elementos y la prisa te abandona, y como un niño pequeño, entretenido, te dejas llevar fascinado, y nacen palabras, formas, emociones vivas.
Cuando flotas en la abundancia de posibilidades, y explotan las respuestas.
Cuando pasas a la acción, porque si no pasas por miedo, duda, pereza,… te amordazas, te acobardas, te niegas.
Dejo dicho Steve Jobs: Estamos aquí para dar un mordisco al universo. Si no, ¿Para qué otra cosa podemos estar aquí?